TEMA
A.
Ningún hombre es capaz, ni por sí mismo. Sant.
3:2. Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no
ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el
cuerpo. Job.
15:14. ¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio, Y
para que se justifique el nacido de mujer? Juan 15:5. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en
él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
B.
Ni por alguna gracia recibida en esta vida, de guardar perfectamente los
mandamientos de Dios. Ecl. 7:20. Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca
peque. 1
Rey 8:46. Si pecaren contra ti (porque no hay hombre que no
peque), y estuvieres airado contra ellos, y los entregares delante del enemigo,
para que los cautive y lleve a tierra enemiga, sea lejos o cerca. 1 Juan 1:8. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y
la verdad no está en nosotros.
C.
Sino que diariamente los quebranta en pensamiento. Gén. 8:21. Y percibió Jehová
olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra
por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su
juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho. Sant. 1:14. sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es
atraído y seducido.
Gal. 6:5. Porque cada uno llevará su propia carga.
D.
Palabra y obra. Sal. 19:12. ¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son
ocultos.
Rom. 3:9. ¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En
ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están
bajo pecado.
Y 19. Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice
a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede
bajo el juicio de Dios; Sant.
3:2. Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no
ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el
cuerpo.
Y. 8. Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede
ser refrenado, llena de veneno mortal.
1. ¿SON IGUALMENTE DETESTABLES EN SÍ MISMAS A LA VISTA DE DIOS, TODAS
LAS TRASGRESIONES DE SUS MANDAMIENTOS?
A.
Todas las trasgresiones de la ley de Dios no son igualmente detestables, pero
algunos peca dos en sí mismos, y por razón de varias circunstancias agravantes,
son más detestables que otras a la vista de Dios. Heb. 2:2-3. Porque si la
palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y
desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros, si
descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada
primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron. Esd. 9:14. ¿Hemos de volver a infringir tus mandamientos, y a emparentar con
pueblos que cometen estas abominaciones? ¿No te indignarías contra nosotros
hasta consumirnos, sin que quedara remanente ni quien escape? Sal. 78:17. Pero aún volvieron a pecar contra él, Rebelándose contra el Altísimo
en el desierto.
Y. 32. Con todo esto, pecaron aún, Y no dieron crédito a
sus maravillas. Y.56. Pero ellos tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus
testimonios.